Me siento en el aire.
Nadie puede, nada puede.
El aire se sienta en mí, sin entender,
Me respira y lo suspiro
En ninguna parte.
Insustancial incomprensible,
Imposible. Y tú... aun más,
Todavía, dentro de ¿donde?:
Ninguna parte, solo en deseos.
Nadie puede y tú sin deseos.
Busco aire, no lo veo.
Te busco a ti, tampoco.
Veo tiempo y me trago horas
De futura oscuridad y,
Nada, presente.
Nado en la nada. Nadie.
Irreversible el suspiro
Que todo el mundo, nadie, tú
y solo tú y solo tú y tú,
Me ha hecho llorar.
Irreconocible,
sin espacio,
sin idioma,
solo para ti...
Con libertad, con responsabilidad:
Irreconocible,
sin espacio,
sin idioma,
solo para ti...
Con libertad, con responsabilidad:
Encarcelamiento, horrible
Libertad, ansiada muerte.
Cerraduras torturadas
Abiertas por locuras.
¿Respiras esto?
...NO...
No. No es eso.
Es incluso peor:
Es el aire insustancial.
Es el aire insustancial.
Nadie puede, nada puede,
Hacerme dejar de suspirar,
hacerme suspirar para siempre.
Irreconocible,
sin espacio,
sin idioma,
solo para ti...
Irreconocible,
sin espacio,
sin idioma,
solo para ti...
Querido lector, esta poesía tiene un propósito. No sé si tiene sentido o no, para mí sí que lo tiene, pero si lo has leído más de 5 veces y sigues sin encontrarlo puede que almenos encuentres el propósito.
Poesía bastante subjetiva. Al principio se puede pensar en una poesía de amor no correspondido, pero hay más... hay mucho más.
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