Mi canción preferida

El otro día una persona me dijo que su canción preferida era “I gotta feeling”, una canción electrónica que repite todo el rato las mismas frases y palabras, con un ritmo y estructura realmente marcados y repetitivos, típica canción pegadiza, supongo que para bailar en una discoteca, no digo que este mal para bailar o lo que sea, no digo que esté mal para salir de fiesta, si esque es más, para salir de fiesta es una buena canción!... aun así fue entonces cuando me planteé cual sería mi canción preferida y como debería ser, porque decidir nunca ha sido fácil.

 Mi canción preferida no solo me ha de ser agradable a los oídos, también a de ser bella, es decir, tiene que tener su peculiaridad, su arte, su originalidad, su manera especial de hacerte sonreír o entristecer, si tiene letra su poesía, y tenga letra o no un instrumental realmente “mío”, que se meta dentro de mí, no hace falta que sea complicado, simplemente se debe de adecuar a mi manera de ser. Esta es una parte, la segunda parte es que tiene que ser la canción o instrumental (no tiene porque tener letra) que más me transmita alguna cosa, me puede transmitir lo que quiera (siempre y cuando cumpla la primera parte de como tiene que ser mi canción preferida) mientras me lo transmita bien. Tercera parte, tiene que poder dejarme relajarme igual que tiene que poder dejar que reflexione, y también que me haga sentirme feliz y moverme con la música para expresarme bailando sonriendo o como sea (para expresar eso que está por encima y por debajo de las letras y palabras), igual que las olas del mar: te las puedes mirar y reflexionar, puedes dejar-te arrastrar por ellas y puedes jugar con ellas. Cuarta y última parte, no tiene que ser simplemente pegadiza, tiene que dejar que mi cabeza decida si se engancha a mí o no, no como las canciones de verano, es decir que tiene que ser amable conmigo. Tampoco tiene que cansarme, al escucharla 80 veces tengo que poder tener algún pensamiento nuevo sobre la canción o pieza (que sea solo instrumental ayuda a que eso sea posible). Lo que me pregunto y no me puedo responder es ¿debería tener algún recuerdo dedicado a la canción/instrumental? Es bonito, sí, pero eso limita la imaginación y el misterio de la canción, solo te deja relacionar la canción con una variedad limitada de cosas, el recuerdo, cuando si no te recuerda a nada inmediatamente puedes relacionarlo con, entre muchas otras cosas, recuerdos tanto perdidos como recientes.

Os puedo decir como debería ser, pero no es puedo decir cual es específicamente mi canción o instrumental preferido... faltaría más! Como voy a decirlo en 30 minutos! Ya os lo contaré en un par de años... 

Creo que me he respondido la pregunta, seguramente podría reflexionar más sobre el tema, pero creo que para mí mi canción o pieza preferida tiene que cumplir básciamente lo que he dicho antes, para otros cambiarán, lógicamente, los requisitos para encontrar la mejor canción (para uno mismo). Lo que no puedo responder es como “I got a feeling” puede ser la canción preferida de alguien. Pero... o esa persona es un genio y le encuentra un punto artístico que ni el propio “compositor” ha sabido encontrar, o realmente no le ha dado demasiadas vueltas al tema de si realmente es su canción preferida. Estamos hablando de la música que te llega al fondo de tu ser, no de qué te hace mover más el esqueleto o que te recuerda más a esas vacaciones que los amigos!