Porqué tengo que ser tan fría, débil, distante... Tan calmada, triste, recogida... la gente se esconde de mí y corre a su casa, a la estufa. A veces doy incluso miedo, soy la estación más oscura del año. Y ella es tan bonita... tan... todo el mundo almacena energía y lucidez para recibir la primavera, donde las emociones explotan.
Mis garras se llevan al esplendor de las farolas, ahora están borrachas de soledad, y el tiempo parece no pasar, y el mar parece no fluir. El viento, parece acariciarme, dar besos, y aunque sea frío, son los besos más vivos del año, pues te hacen sentir vivo.
Oh dulce primavera:
Esa niña que sigue esperando debajo de un árbol a un amante aun por aparecer, esperando y esperando, hasta que finalmente decide ir a casa, esperando día a día su amado a aparecer. Esa pareja sentada en una pradera llena de flores por la noche, la cabeza de la chica encima del hombro del chico, los dos sonriendo y tumbados mirando las estrellas y una gran luna llena, la chica se duerme en unos minutos y el chico le acaricia el pelo hasta dormir él también. Ese hombrecillo con miles de deseos sigue soñando en esa mujercilla vestida en dulce primavera, donde hace suyo el mundo, donde la besa apasionadamente. Esa mujer mayor sentada en las rocas, el gran muro que separa mar y tierra, sentada mirando un amable ocaso y esperando a ver el exquisito alba acariciando con la brisa su arrugada piel y animando sus ojos con el rocío de la mañana brillando en las telarañas.
Tantas historias que contar tiene mi dulce hermana, tan inocente, divertida, airosa... y yo tan abandonada, repartiendo muerte. Aun así seguiré luchando por estas notas tan frescas que desprendo, distantes pero sinceras. Quiero vivir... quiero gritar mi vida! Mi vida es tan viva como cualquiera, solo que más fría.
En ti nace la vida después de que yo las duerma. Todo es lleno de calor y color, los pájaros observan como no queda ya más tristeza y cantan, el sol luce bien grande el cielo inundando de felicidad a todo ser vivo, el aura sale, salen las flores y la nieve se derrite, época de amor. Besas la arboleda mientras la sombra de las nubes van pasando sobre el campo juvenil con un verde recién brotado. Calladamente, sutilmente, y a la vez con tus pájaros, despiertas las sonrisas de todas las flores que ríen sabiendo que ya es primavera.
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