Perdidos entre inviernos congelados llenos de duras realidades, no somos más que una miga de pan negro. La vida ríe, llora y se deshace, un sueño igual que una danza. Veo que ya estoy demasiado hecho para comenzar de nuevo y que muchos deseos me cubrirán el ataúd, veo mi anhelo por renacer y la sombra amarga de una mano huesuda señalándome día a día. Somos un peón de una partida de ajedrez, donde cuando acaba la partida rey y peón vuelven a la misma caja. Seguiré luchando por lo que me queda por querer y gozar, por lo que me queda por sonreír, por todo lo que me queda antes del abismo. Eso es lo que ves cuando miras adelante.
Mirar atrás... Pues mirar atrás es mucho más que aprender de tus errores, comprender, rectificar, recordar... Mirar atrás es ver que tienes un principio y darse cuenta de que nada se queda para siempre. He perdido tantas cosas hasta ahora que conservar... solo he conservado una por 1 año y medio. Aun así, si queréis ver lo que realmente es mirar atrás, mirad este otro ensayo, que no es mío:
http://vayaxorrada.blogspot.com/2011/06/mirar.html?showComment=1309595574119#c2252341517798981294
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