Muchas noches me he preguntado qué sentido tiene vivir, pero
siempre acabo reflexionando sobre qué motivos tengo para vivir (o para morir,
afortunadamente tengo muchos más para vivir) y no es lo mismo, es mucho más
complicado, es un mundo detrás de las nubes sin haberlo visto antes: este texto
es un intento de pequeño relámpago iluminando como mínimo las nubes y como
máximo un poquitín de superficie.
Puede que el sentido de la vida esté en hacer alguna cosa, en buscar algo, en ser algo. Puede que el sentido de la vida esté en buscar, precisamente e irónicamente, el sentido de la vida. ¿Y si el sentido de la vida consiste en buscar algún motivo por el cual vivir? Bien, aquí mi respuesta: Se puede vivir por todas esas cosas que tienen misterio, todas esas cosas que nunca se acaban de dejar explicar (arte, amor, la misma vida, etc.), se puede vivir por miedo a la muerte (al olvido, al dolor, etc.), donde por muy desgastadas que tenga la suelas de los zapatos o por muchos coches de lujo que tenga peón y rey vuelven a la misma caja, también se puede vivir para ayudar a otras personas a vivir mejor, vivir por unas ideas… Bien, se puede vivir por muchos motivos, pero… ¿y los motivos para morir? Deberían formar parte del sentido de la vida. Morir por curiosidad (una tontería) para ver cómo es la muerte o lo que sea, morir por una idea, morir… hay menos motivos para morir, menos motivos para crear esta fuente que ignora el egoísmo humano de no dejar vivir a otro y de continuar tú paseándote por aquí. Creo que alguien que no tiene algún motivo por el cual morir no es digno de vivir.
Puede que el sentido de la vida esté en hacer alguna cosa, en buscar algo, en ser algo. Puede que el sentido de la vida esté en buscar, precisamente e irónicamente, el sentido de la vida. ¿Y si el sentido de la vida consiste en buscar algún motivo por el cual vivir? Bien, aquí mi respuesta: Se puede vivir por todas esas cosas que tienen misterio, todas esas cosas que nunca se acaban de dejar explicar (arte, amor, la misma vida, etc.), se puede vivir por miedo a la muerte (al olvido, al dolor, etc.), donde por muy desgastadas que tenga la suelas de los zapatos o por muchos coches de lujo que tenga peón y rey vuelven a la misma caja, también se puede vivir para ayudar a otras personas a vivir mejor, vivir por unas ideas… Bien, se puede vivir por muchos motivos, pero… ¿y los motivos para morir? Deberían formar parte del sentido de la vida. Morir por curiosidad (una tontería) para ver cómo es la muerte o lo que sea, morir por una idea, morir… hay menos motivos para morir, menos motivos para crear esta fuente que ignora el egoísmo humano de no dejar vivir a otro y de continuar tú paseándote por aquí. Creo que alguien que no tiene algún motivo por el cual morir no es digno de vivir.
Otra cuestión que abarca el sentido de la vida es ¿qué es
vivir? Ser nosotros mismos, somos plantas destinadas a florecer e incluso dar
fruto. Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir. No importan los
años de vida si no la vida de los años. La vida es eso que pasa mientras
nosotros realizamos nuestros planes. Y repito por sobre de todo, vivir es más
que existir. La mayoría de gente solo existe. Tan corta que es que cuando
comienzas a saber de qué va ya te estás muriendo… no te la tomes demasiado
enserio que no saldrás vivo de ella.
Me acabo de dar cuenta de una cosa… Para ver bien alguna
cosa se necesita un mínimo de distancia. Hasta ahora he descrito lo más cercano
a lo que uno siente que se puede estar. No puedo alejarme de la muerte, pues a
pesar de que te acompaña a todas partes no la he visto nunca, pero me alejaré
de la vida.
Veo la vida y veo un principio y un final y puede que un nuevo comienzo, veo el universo y veo un principio y un final (si algunas teorías son ciertas) y puede que un nuevo comienzo. Pero me alejo más y me doy cuenta de que… lo más normal en todas partes en todo momento es estar muerto y no estar vivo. La pobre vida es una anomalía, un privilegio para unos (para otros no tanto), somos una enfermedad luchando contra el tiempo. Del polvo salimos y al polvo vamos. ¿Y si el sentido de la vida es morir? Debería ser lo que más sentido tiene. Sin la muerte la vida no tendría sentido, entonces la pregunta es… si la muerte da sentido a la vida ¿qué tiene que ver la muerte con el sentido de la vida? Mucha gente ve la vida como una cosa lineal encima de otra línea con un principio y un fin que no significa nada, yo lo veo como un círculo. Comienza el círculo y hasta que no se cierra (hasta que no muere la persona) no tiene sentido el círculo. Las cosas infinitas no tienen sentido. Los griegos consideraban que las cosas solo podían ser y existir si tenían sus límites, sus delimitaciones, incluso los dioses tienen su limitación (el hecho de nacer ya es una limitación, todo lo que venía antes del nacimiento se lo han perdido, lo suyo es un círculo que nunca se acaba… el tema de los dioses griegos tiene mucho de sí, así que mejor no me enrollo).
Cada vez lo veo más claro, esto es una guerra. Somos una enfermedad, muy frágil, pero que cada vez tiene más fuerza. Somos una resistencia para derrotar a nuestro padre: la muerte. Puede que sí, ¡el sentido de la vida es morir! Pero ¿por qué debería seguir los consejos de mi padre? La muerte nos quiere muertos, y no hablo de mi egoísmo por sobrevivir, hablo de la vida en general. La muerte quiere que todo se apague y se vuelva oscuro, frío y de piedra, mientras que nosotros cada vez queremos más hacer lo contrario. Vaya… entonces hay dos preguntas a responder: ¿Qué sentido tiene la vida de uno mismo? ¿Qué sentido tiene la vida en general? Supongo que hablaba todo el rato de la vida en general y en parte la de uno mismo. Como iba diciendo esto es una guerra. Nosotros, una parte extremadamente y exageradamente minúscula dentro de lo que abarca la muerte y el universo, poco a poco vamos ampliando nuestras fronteras, sabemos utilizar la vida y eso es justo lo que la muerte no se esperaba. ¡Vamos a acabar con el padre que devoraba a sus hijos (supongo que todo el mundo entiende que no hablo de una persona eterna, sino de vivir, poder existir durante un tiempo, dejar el sitio a otro y que este continúe viviendo por ti)! Vamos a poblar de vida (responsablemente por favor) todo el cuerpo de nuestro oponente. Somos un virus, y tenemos el chip de supervivencia que nos obliga a querer sobrevivir, todos nacemos y queremos vivir todo el tiempo posible. La naturaleza es sabia y nos mata, pero se asegura de que haya otros que ocupen nuestro lugar para continuar la ofensiva. Puede que nuestro objetivo será asegurarse de que la vida no desaparecerá, como buenos virus que somos. Yo seguiré luchando, por una vida mejor. A partir de aquí podéis seguir pensando vosotros, me vuelvo al sentido de la vida de un individuo.
El sentido de nuestra vida (de cada uno) se puede descubrir, puede que se pueda (o no…) pero no se puede inventar, que nadie se engañe y quiera darse el sentido a su vida que más bien le vaya, o el que más le gustaría. El sentido a nuestra vida es eso que nos llena ese gran y profundo hueco: el sentimiento vacío que nada lo parece llenar aunque alcancemos nuestras metas de riquezas, relaciones, placer, etc. Entonces volvemos al principio. ¿Y si el sentido de la vida consiste en encontrar el sentido (personal) a la vida? El sentido a la vida lo hace uno día a día poco a poco, con 17 años yo es IMPOSIBLE que lo sepa. A una persona le persigue el sentido de la vida y lo más normal es que la gente muera sin verlo a los ojos, todos lo hemos visto de reojo, pero a veces no hemos querido mirar, a veces se escapa. Es muy difícil de ver, y muy difícil de “consolidar”. El sentido a la vida se crea por si solo poco a poco, igual que surgen preguntas a medida que vamos creciendo. Y lo más probable es que no lo sepamos hasta que seamos bastante mayores. Es la vida lo que te da sentido a ti, no es que tú le des sentido a la vida, no le puedes dar el sentido que quieras, solo el que has ido construyendo con los años.
Veo la vida y veo un principio y un final y puede que un nuevo comienzo, veo el universo y veo un principio y un final (si algunas teorías son ciertas) y puede que un nuevo comienzo. Pero me alejo más y me doy cuenta de que… lo más normal en todas partes en todo momento es estar muerto y no estar vivo. La pobre vida es una anomalía, un privilegio para unos (para otros no tanto), somos una enfermedad luchando contra el tiempo. Del polvo salimos y al polvo vamos. ¿Y si el sentido de la vida es morir? Debería ser lo que más sentido tiene. Sin la muerte la vida no tendría sentido, entonces la pregunta es… si la muerte da sentido a la vida ¿qué tiene que ver la muerte con el sentido de la vida? Mucha gente ve la vida como una cosa lineal encima de otra línea con un principio y un fin que no significa nada, yo lo veo como un círculo. Comienza el círculo y hasta que no se cierra (hasta que no muere la persona) no tiene sentido el círculo. Las cosas infinitas no tienen sentido. Los griegos consideraban que las cosas solo podían ser y existir si tenían sus límites, sus delimitaciones, incluso los dioses tienen su limitación (el hecho de nacer ya es una limitación, todo lo que venía antes del nacimiento se lo han perdido, lo suyo es un círculo que nunca se acaba… el tema de los dioses griegos tiene mucho de sí, así que mejor no me enrollo).
Cada vez lo veo más claro, esto es una guerra. Somos una enfermedad, muy frágil, pero que cada vez tiene más fuerza. Somos una resistencia para derrotar a nuestro padre: la muerte. Puede que sí, ¡el sentido de la vida es morir! Pero ¿por qué debería seguir los consejos de mi padre? La muerte nos quiere muertos, y no hablo de mi egoísmo por sobrevivir, hablo de la vida en general. La muerte quiere que todo se apague y se vuelva oscuro, frío y de piedra, mientras que nosotros cada vez queremos más hacer lo contrario. Vaya… entonces hay dos preguntas a responder: ¿Qué sentido tiene la vida de uno mismo? ¿Qué sentido tiene la vida en general? Supongo que hablaba todo el rato de la vida en general y en parte la de uno mismo. Como iba diciendo esto es una guerra. Nosotros, una parte extremadamente y exageradamente minúscula dentro de lo que abarca la muerte y el universo, poco a poco vamos ampliando nuestras fronteras, sabemos utilizar la vida y eso es justo lo que la muerte no se esperaba. ¡Vamos a acabar con el padre que devoraba a sus hijos (supongo que todo el mundo entiende que no hablo de una persona eterna, sino de vivir, poder existir durante un tiempo, dejar el sitio a otro y que este continúe viviendo por ti)! Vamos a poblar de vida (responsablemente por favor) todo el cuerpo de nuestro oponente. Somos un virus, y tenemos el chip de supervivencia que nos obliga a querer sobrevivir, todos nacemos y queremos vivir todo el tiempo posible. La naturaleza es sabia y nos mata, pero se asegura de que haya otros que ocupen nuestro lugar para continuar la ofensiva. Puede que nuestro objetivo será asegurarse de que la vida no desaparecerá, como buenos virus que somos. Yo seguiré luchando, por una vida mejor. A partir de aquí podéis seguir pensando vosotros, me vuelvo al sentido de la vida de un individuo.
El sentido de nuestra vida (de cada uno) se puede descubrir, puede que se pueda (o no…) pero no se puede inventar, que nadie se engañe y quiera darse el sentido a su vida que más bien le vaya, o el que más le gustaría. El sentido a nuestra vida es eso que nos llena ese gran y profundo hueco: el sentimiento vacío que nada lo parece llenar aunque alcancemos nuestras metas de riquezas, relaciones, placer, etc. Entonces volvemos al principio. ¿Y si el sentido de la vida consiste en encontrar el sentido (personal) a la vida? El sentido a la vida lo hace uno día a día poco a poco, con 17 años yo es IMPOSIBLE que lo sepa. A una persona le persigue el sentido de la vida y lo más normal es que la gente muera sin verlo a los ojos, todos lo hemos visto de reojo, pero a veces no hemos querido mirar, a veces se escapa. Es muy difícil de ver, y muy difícil de “consolidar”. El sentido a la vida se crea por si solo poco a poco, igual que surgen preguntas a medida que vamos creciendo. Y lo más probable es que no lo sepamos hasta que seamos bastante mayores. Es la vida lo que te da sentido a ti, no es que tú le des sentido a la vida, no le puedes dar el sentido que quieras, solo el que has ido construyendo con los años.
El sentido a todo es un misterio para ser resuelto, pero por
encima de todo es un misterio para ser vivido.
Todo y hablar con
oraciones afirmativas, no sé si lo que digo es cierto o no, como he dicho es un
relámpago que intenta iluminar el máximo posible. Estoy agradecido incluso de
que me lleven la contraria para ver que otras posibilidades hay.
Hace tiempo que no hay tiempo que espere al momento y creo que en una de esas oscuras noches de frío invierno algo sombrío me vino a despertar de la siguiente manera: en la más pura abstracción de mi mente surgió de repente un interrogante que dejo a mi ser exhausto. Pues ¿quién soy yo? ¿Por qué en todo momento estoy y sin embargo jamás estoy donde quiero estar? ¿Qué sentido tiene todo esto?
ResponderEliminarJuro que jamás juro, así como que la vida es certera. Un mañana es tan improbable corazón mío…y mi alma siempre esperando que vuelva el ayer, ¿Cómo hacerle entender que en el preciso instante en que empezó a nacer en ella su vivir, iba al son, sin cesar, camino de su muerte?
En silencio y soledad, bajo el manto de mi luna llena pienso, a veces, en que el sentido de mi vida es tan solo escribir para ella. Pero con el alba ella se va, dejando mi piel desnuda y sin amparo. Y el sol me quema y la luz no ilumina, pues me quedo sin estrella cuando la noche termina.
Dice la voz que no puede hablar que quisiera escuchar por una vez el sonido, que su meta es poder llegarse a imaginar el oír del ruido. No de una melodía, ni si quiera de una instrumental, se conforma la pobre con el quebrar del rocío…
Y en cada manilla que en reloj resta prisionera yo encuentro mil motivos de vivir.( De vivir, pero no para vivir). Pues ayer pensé en la muerte como única compañera, en cerrar los ojos y dejar que el mundo muera, ahí fuera, sin mí, sin amparo…pero al entornarlos, mi ceguera vivía en un presente lejano, al cual muchos de vosotros pensaréis que es el pasado. Pero no.
“Sentido de la vida”, perdóname, te soy tan infiel… pues el nombre de ayer hoy ha cambiado, y mi pensar hoy piensa en un despertar tan distinto al de mañana que el agua me sabe a cristal y el viento viste amargo.
Con sentido para aquellos ojos que vean lo que no escribo alguien entenderá mi sinsentido. La hipocresía del silencio cuando necesito hablar y me calla el ruido. Alguien leerá entre líneas un espacio vacío y entenderá que hoy por hoy, en este recorrido no se hallará sentido alguno. Pues este silencio mío que no cesa en su hablar una noche me habló de la luna, otra lo vi morir por el sol y hace tiempo que lo escucho a escondidas, llorando por un son, por el transparente baile de una mirada dormida.
Hace tiempo que no hay tiempo. Las noches pasaban, de plata me cubrían, pues la luna me acariciaba y yo mis ojos se entristecían. Las palabras me resbalaban y me decían ¿quién soy yo? ¿Por qué en todo momento estoy y sin embargo jamás estoy donde quiero estar? ¿Qué sentido tiene todo esto?
ResponderEliminarCuando el tiempo era tiempo. Los ojos bailaban y por las noches descansaban, las lluvias mojaban y los árboles reían. Cuando el tiempo era tiempo aún no sabía que yo era una sombra en marcha esperando a que se ponga el sol. Los ríos no iban a ninguna parte y las montañas no tenían fin. Las cañas eran lanzas y los vientos eran catástrofes. No sabía que la esencia de lo que más me gusta era el silencio, y poco a poco con palabras llenas de ruido y furia comencé a darme cuenta de que el tiempo ya no era tiempo, y comenzaba a entender la esencia de las cosas: silencio. Cuando el tiempo era tiempo de cada simple partícula brotaba música, de la cola de un gato salía el sol, de un bicho colgado en la pared brotaban historias ennegrecidas, en mi alfombra navegaba por el mar y mis ojos flotaban en paz. A partir de entonces… me di cuenta del sueño veraniego que estaba teniendo y del silencio que me rodeaba, y decidí soñarlo con ganas.
Las agujas absurdas del reloj van como quieren y cuando quieren. Las manecillas, junto al amor y las estrellas, hablan con la luna para atormentarme con su luz cada noche. Pero poco a poco comprendí qué era la luz. Luz…plateada y frívola, era silencio y un vacío por llenar, entre palabras y textos y libros y mundos, era un misterio, sin acabar de ser arte ni amor, un misterio por vivir: la vida.
Hace tiempo que no hay tiempo. Pues des del día que espero que pasen rápido los días para poder acurrucarme a ti sin más… la luz plateada se ha olvidado de mí. Y creo que ya sé el motivo: he encontrado el tiempo, pero no el sentido, el sentido viene con el tiempo.
Si hablamos del tiempo, date prisa, que se escapa. Maldito viento mañanero que se incrusta en las solapas de mi vestido añejo de rayos de sol y frio invierno.
ResponderEliminarUna vez tuve un sueño donde era yo quien dormía. Era mi mente la que de mí se iba y me observaba. Quién hablaba por mí y quien por mi callaba. Quizás por no querer mi despertar, tal vez por no hacer levantar a la mañana… lo he olvidado.
He olvidado tanto que al recordarlo siento que me duele el alma. Que se quiebra mi calma y desaparecen las ganas que ayer tuve de equivocarme. La noche viste de luto, el día la ampara. Mi luna, bajo la sombra de un junco viejo, se desviste con la madrugada. Y yo que ya no la observo solo sueño con su cuerpo, con la abyección de mi perla de sal; diáfano destello.
Hablemos de amor, hablemos de duelo. Hablemos sin mediar palabra, que dicen que la voz estropea la seda con la que viste el cielo.
Y ahora que solo estoy yo, que nadie interrumpe este grito tan sordo con el que llevo noches durmiendo, ahora y solo ahora comprendo que debo callar si mis palabras (tan austeras como mías) no son mejores que dicho silencio.
Pero hay algo que todavía desconozco dentro de todo lo que compone mi mundo, (tan poco mío): llegado el momento en que de mi reloj salten las manillas y se acabe, por lo tanto, mi tiempo, ¿qué será de todo aquello que considero mío? No de mí, yo ya me habré ido, ¿pero todo lo que quiero? ¿Aquello por lo que creo que vivo?
Tiempo al tiempo no quisiera , pues en el preciso instante en que vine al mundo y vi las ruinas de aquellos que plasmaron su esencia, vi que (al igual que yo) muy pocos sabrían leerlas.
Hace algunos años cuando era pequeña, me preguntaba lo mismo, hasta que pude resolver esa duda, gracias a Dios. Muchas ocasiones pensamos k esta vida solo es para alimentar nuestros gustos y ser felices, pero la realidad es que no basta con eso, sino que el sentido de nuestra vida es perfeccionar nuestro espiritu, porque esta vida solo es de paso; lo que nosotros llamamos muerte es el inicio de la eternidad, donde segun el amor quq hayamos dado a nuestra famila, a nuestro projimo, a nuestro medio ahabiemnte, etc. seremos merecedores de un sufrimiento eterno o una glosi asin fin. Asi pues nuestra vida no solo tiene el objeto de ser felices aqui sino de trabajar en nuestro espiritu y buscar a Dios, ya que a Él pertenecemos y a Él debemos regresar.
ResponderEliminarEsa es una manera de verlo, una parte que me he dejado en el ensayo, gracias.
EliminarAún así, hay una interpretación muy parecida para los que no crean en Dios: la ética.
Realmente, si hay cielo, solo irá quien se lo merezca (como tú has dicho), pero no se lo merecerá quien simplemente haga las cosas bien con la finalidad de ir al cielo, sino quien haga las cosas bien sin tener en cuenta el cielo. Esas personas, las que hacen cosas buenas con la FINALIDAD de ir al cielo, no irían al cielo. Y tú, Aurora, lo has expresado bien: trabajar nuestro espíritu. Se tiene que saber cuándo hacemos una cosa que está bien y cuándo lo contrario (pasa lo mismo con la ética), trabajar el espíritu.
Si una persona devuelve una cartera a un compañero suyo porque sabe que lo adorarán y su compañero lo recompensará, etc., no es lo mismo que si una persona devuelve una cartera a un compañero suyo porque quiere ayudarlo, aunque el resultado sea el mismo.
es muy bonito
ResponderEliminarcual seria la tesis?
ResponderEliminarYa hace 6 años que escribí esto, tenía 16 y dos días. La tesis es que la vida de todo lo vivo que exista tiene la obligación natural de luchar contra la muerte como pueda; pero que más allá de este problema eterno estamos los individuos que reconocen su existencia dentro del unvierso, y éstos se tienen que ir construyendo su sentido a través de las experiencias y los años.
Eliminarpues como vemos la vida tiene sentido para los que se lo encuetran,
ResponderEliminarbuenos dias yo tengo 14 años de edad y me encanto leer varios comentarios de cada uno de ustedes y me agrado mucho su punto de vista y bueno creo que el sentido dela vida es algo sin sentido porque no puedes encontrar sentido en una vida nadie sabe cuando va morir puede ser hoy mañana , lacosa es hacer lo que amamos sin ver como un trabajo si no como algo normal que sea sin obligación .
ResponderEliminarBuena reflexion
ResponderEliminarNo era lo que esperaba pero estoy satisfecho.jpg
ResponderEliminartengo que hacer un trabajo sobre el sentido de la vida , y me he inspirado con todos sus comentarios
ResponderEliminar2019 espero que esto me ayude con lo bien me ha ido este año hasta ahora
ResponderEliminarNo era lo que esperaba pero estoy satisfecha :3
ResponderEliminarse le ve fresco el tipo xd
ResponderEliminar¿que sentido tiene la vida? despiertas esas mañanas donde parece serr un dia mas, todo es igual, sales de tu habitacion con los ojos hinchados aun con sueño y tratando de recordar ese sueño que te frustro toda la noche, vez a tu madre darse vuelta y recibirte con una fresca sonrisa,¿cual es el sentido de existir un dia mas? CAMBIAR, cambiar lo malo del ayer, hacer de lo bueno extraordinariamente aun mas bueno, el sentido de mi vida es intentar hacer mejores cosas todos los dias, hacerlo por mi, por mis padres y por las personas que mas amo, hacerlo por que se lo merecen y por que yo merezco ser y sentir una paz increible como persona.
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