Hace tiempo que no hay tiempo. Las noches pasaban, de plata
me cubrían, pues la luna me acariciaba y yo mis ojos se entristecían. Las
palabras me resbalaban y me decían ¿quién soy yo? ¿Por qué en todo momento
estoy y sin embargo jamás estoy donde quiero estar? ¿Qué sentido tiene todo
esto?
Cuando el tiempo era
tiempo. Los ojos bailaban y por las noches descansaban, las lluvias mojaban y los
árboles reían. Cuando el tiempo era tiempo aún no sabía que yo era una sombra
en marcha esperando a que se ponga el sol. Los ríos no iban a ninguna parte y
las montañas no tenían fin. Las cañas eran lanzas y los vientos eran
catástrofes. No sabía que la esencia de lo que más me gusta era el silencio, y
poco a poco con palabras llenas de ruido y furia comencé a darme cuenta de que
el tiempo ya no era tiempo, y comenzaba a entender la esencia de las cosas:
silencio. Cuando el tiempo era tiempo de cada simple partícula brotaba música,
de la cola de un gato salía el sol, de un bicho colgado en la pared brotaban
historias ennegrecidas, en mi alfombra navegaba por el mar y mis ojos flotaban
en paz. A partir de entonces… me di cuenta del sueño veraniego que estaba
teniendo y del silencio que me rodeaba, y decidí soñarlo con ganas.
Las agujas absurdas del reloj van como quieren y cuando
quieren. Las manecillas, junto al amor y las estrellas, hablan con la luna para
atormentarme con su luz cada noche. Pero poco a poco comprendí qué era la luz.
Luz…plateada y frívola, era silencio y un vacío por llenar, entre palabras y
textos y libros y mundos, era un misterio, sin acabar de ser arte ni amor, un
misterio por vivir: la vida.
Hace tiempo que no hay tiempo. Pues des del día que espero que pasen rápido los días para poder acurrucarme a ti sin más… la luz plateada se ha olvidado de mí. Y creo que ya sé el motivo: he encontrado el tiempo.
Hace tiempo que no hay tiempo. Pues des del día que espero que pasen rápido los días para poder acurrucarme a ti sin más… la luz plateada se ha olvidado de mí. Y creo que ya sé el motivo: he encontrado el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario