Inútil i importante

Pequeños ensayos importantes e inútiles del día a día que invitan a pequeñas o grandes reflexiones. Aquí es donde después de cuidar mis ideas las entierro.

miércoles, 13 de julio de 2011

Dulce boca, créetelo



Sigue mis instrucciones!


Dulce boca... déjame ser tu golosina. Déjame meterme dentro con mis palabras y déjame explotar exquisitamente. Déjame dedicarte un ensayo, tan dulce, que mis dedos se avergüencen:

Si miras más lejos que el infinito encontrarás una rosa ardiendo y tu belleza, mirando ojo a ojo, al involuntario talento de captivar sol y luna, pues se pelean día y noche por estar más tiempo dándote luz y sombra. El sol ya llora, la luna se ahoga, los dioses te miran y te tienen envidia, ignota eres, en un espejo belleza, -Curiosa, mira, eres todo lo que hay-. Para todo el mundo eres luciente maravilla. Eres luz y el arte tu vassallo giarsol, que día a día, lágrima a lágrima, esperamos a verte y hacer fortuna y darte por fin esta rosa, esta rosa viva y carnosa.

Relaja tu libertad dentro de mí y saboréame, pues quiero que lo leas poco a poco. La gente sabe devorar, sabe comer sin masticar, pero no sabe saborear. Despierta tu imaginación y déjate llevar por las letras y abrázalas, pues son todas tuyas.

El tiempo nos persigue, pues sigue siguiendo estos versos con aliento a corazón herido, donde los sueños no declinan ni en sus suspiros libres de miradas y sin temor –donde sabes ofender la privacidad de un corazón que se perdió dentro de la música y el arte-, pues sigues siendo un talento sobre el cual me dejo llevar por tus secas oleadas de sonrisas. Mirada ardiente, mirada como astros, arrastran estas palabras que nacen de sueños cabalgando por un río congelado por tinta y notas. Pues este texto se alimenta de las chispas llenas de delirios que pudiste dar a un piano sin cuerdas, y de aquí sale este silencio musical.

En este texto tienes que encontrarte, tienes que leerlo y saber que no es solo tuyo, sino que eres tú, forma parte de ti. Puedes buscar el arte, dentro de una luna de oro, tanto como el amor y de sus besos, puedes huir de la muerte, quemar algún recuerdo, buscar la luz que sale desde el fondo. Pues no me busques a mí, busca sueños, a mi ya me tienes, aquí con tigo en el texto, pues salté la muralla que te tenía atrapada, y me he quedado atónito atrapado contigo.

Sáltame y huye de mis caricias, pero si lo haces... quien le dará cuerda a este piano sin notas para que suene? Quien sabrá invocar oníricas palabras mejor que tú? La sonrisa de tu sombra ya me es suficiente para admirar y escribir sobre como salpica magentas, amarillos y azules sobre mis textos negros y blancos despiertos al verte, pues todos estaban dormidos esperando a bailar contigo, esperándote a susurrar en el oído y sellarte los labios mientras anhelo rebosante de infinidad flota por el aire.

A poca gente le gusta estar atada, encarcelada. Nuestras cadenas están hechas de, diamantes, oro, todo lo que puedas imaginar, incluso de encanto, aprecio, de muchas cosas. Es aquí donde las manifiesto. Cada palabra está encadenada a nosotros.

Pues nadie es tan feliz como yo de estar prisionero de las inmensas y temerosas alas de la peor bestia de todas, pues su fuego te hace perder la cabeza. Y sus lágrimas son las que más te mojan, y sus sonrisas son las que más te marean. No se puede vivir de este dragón, del amor, pues no se puede comprar una casa ni comer ni respirar con amor, pero qué sería el mundo sin él?

No lo ves bien... haz tuyo el texto! Créetelo! Solo hay una manera de ver las cosas claras: soñando. Dime, que ves? Sueña, cierra los ojos unos segundos, dime, que sueñas? Pues es tu deber soñar, tienes que soñar, tienes que ser libre. Tienes que poder bailar cuando quieras y tienes que poder arder cuando quieras, pero nunca podrás marchitar cunado quieras, así que sueña, aprovecha tus sueños. SIN TEMOR! La gente cree que la libertad es una enfermedad... NO! Haz lo que tus sueños te manden, pues son ellos quien deberían mandar. Ahora mismo te mandan oler esta flor.

Tu voz me es afable, pues ahora mismo estamos desterrados del mundo para encarcelarnos a este texto. Que voz más bonita: Como un arpa eólica con todas las escalas del mundo en forma de árbol y tu mano pulsando desordenadamente con toda clase de adornos fantásticos mientras sopla el viento tocando una harmonía delicada, exquisita, incluso hasta un punto picante.

Dulce boca... de ti sale esta música. Dulce música, de ti salen mis letras, así que sigue cantando por un pobre mecenas el cual solo te quiere sin compasión.

Cuantos necios no habrán sabido escuchar este violín constante, cuantos de ellos no tienen ni idea de la infinidad de anhelo del cual podrían estar juzgados y condenados dentro de los recuerdos por ti el resto de su vida. Tu corazón amurallado me ha debajo ver dentro de él, y no hay lugar más bello que este gran bombeador de vida, pues él es el que hace bombear mi corazón. No creo que hayan suficientes sonrisas con el éxtasis suficiente en el mundo ni en el resto de tiempo que le queda a la humanidad para saber sentir lo que dicen estas palabras.

Siente como fluyen todos los ríos en ti, como todos los instrumentos son tocados con tu aliento y como el viento de acompaña. Tienes que sentir las infinitas sonrisas dentro de ti, llenas de la sinceridad de la que llevo unos cuantos parágrafos hablándote. Sigue siguiendo estos versos.

Sigue siguiéndome, por favor, pues yo te seguiré a ti hasta que se ponga el sol, hasta mi ocaso. Que vida más vivida la de seguirte hasta el infinito y amargo descanso. Eso es más de lo que una vida desea desear, es mucho más.

Llega un punto en que tanto placer y felicidad no se puede contener. Sonríe, sonríe y si quieres llora, pues tanto no se puede tener, nadie es capaz de acumular tanto de golpe.

Estas frases, estos versos, son tuyos, los has escrito con cada nota que sale de tu piel, de tu boca, de tus latidos.

Se me acaban las lágrimas, pues todo el mundo debe descansar después de expresar su amor.

Curiosa, mira –eres todo lo que hay-

Créetelo, dulce boca:

Te quiero


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