Inútil i importante

Pequeños ensayos importantes e inútiles del día a día que invitan a pequeñas o grandes reflexiones. Aquí es donde después de cuidar mis ideas las entierro.

jueves, 7 de julio de 2011

Una persona afortunada



Hoy he conocido una persona muy especial. Es una de esas chinas que ha trabajado en el típico restaurante chino. Su historia es la siguiente:

Desde pequeña sabía que quería ver mundo, al tener conciencia ya sabía que quería vivir en otro lugar. Pues, joven, a los 20 y pico años, decidió viajar a España para ver mundo. Allí tenía que trabajar en un restaurante chino, que no sé si era propiedad de alguien conocido de la familia... es igual, la cuestión es que tenía que trabajar allí sabiendo chino e inglés. Ese no era el plan que tenía, ella quería ver mundo, pero estaba obligada a seguir la tradición cerrada china, es decir, no era del todo libre. La tradición china es muy cerrada, todo tiene que ser chino para ellos.

Un buen día, trabajando en el restaurante conoció a unos clientes que le cambiarían la vida. Como no sabía hablar español, básicamente porque no tenía tiempo ya que realmente se moría de ganas de aprender, tenía que hablar inglés con los clientes (hay que tener en cuenta que hace 20 años la gente sabía mucho menos inglés en España) y la mitad no la entendían, pero esos le preguntaron que cómo es que no aprendía español, ella respondió que no podía, y ellos se ofrecieron a enseñarle. Poco a poco, haciendo clases de español, se fueron haciendo amigos, cada vez más, hasta tal punto que la invitaron a quedarse en su casa gratis, comiendo su comida y durmiendo en una de sus habitaciones. Eran dos personas, una mujer y un hombre casados sin hijos, pues estaban encantadísimos con ella. Poco a poco la chica china cada vez sabía más y más español, le ponía entusiasmo, y llegó el punto en que lo dominaba. Un año después de haberla acogido, la pareja le dijo a la china que debería comenzar a independizarse; entonces, comenzaron a buscar trabajo. Otro buen día el hombre encontró por casualidad en el diario un anuncio para hacer de traductor o algo por el estilo de español y chino. Ella tenía miedo, pues no creía tener tanta práctica como para sentirse capaz de hacer bien el trabajo. Fue a la entrevista y, efectivamente, ya tenía trabajo. Esa pareja le habían creado las oportunidades para tener la vida que siempre había querido.

Ahora esta chica tiene alrededor de 40 años, tiene 2 hijas y un marido. Trabaja en la misma empresa que mi madre y habla también catalán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario