Sorprender

“Estoy conforme, pero arto, de esta comedia: desgracias son constantes y el futuro, incierto. Mientras tanto, preso de una irracionalidad, te digo: Cambia tu corazón y mira alrededor, te sorprenderás.

El verbo cópula te une conceptos, y la ansia de unir-los te hace olvidar si son compatibles o no. La voluntad de oscurecimiento se te presenta al darte cuenta de que los conceptos son limitados, y todas las experiencias vividas, todos los principios i fines, pierden su significado.

Cambia tu mirada, y corazonea alrededor, ¿estás sorprendido? Todo vuelve a tener sentido. La incómoda verdad ya no te rodea, solo te mira a unos pasos. No tienes que estar sorprendido, era de esperar. Con amor se soluciona todo. Pero se te vuelven a acabar los conceptos, y vuelves a la comedia de siempre. Así es como se relacionan las irracionalidades con el sentido.”

Y así es como se hace un buen texto. Una estructura, buen vocabulario, competencia intelectual, cohesión, coherencia i adecuación.  Si quieres que sea aun mejor es imprescindible que tenga sentido y que suene bien. Y precisamente este texto tiene un problema: tiene sentido. Sorprendente.