Inútil i importante

Pequeños ensayos importantes e inútiles del día a día que invitan a pequeñas o grandes reflexiones. Aquí es donde después de cuidar mis ideas las entierro.

domingo, 8 de mayo de 2011

Pensamientos


 Estas son unas frases que ha escrito Oscar Wilde en un pequeño libro suyo llamado "pensamientos". He escogido unas, pero podría haber escogido otras, son todas muy buenas:





El vedadera misterio del mundo es lo visible y no lo invisible. La belleza es una forma del genio; más alta, en verdad, que el genio, pues no necesita explicacón. No hay libros morales ni inmorales. Los libros esán bien o mal escritos. El arte no es la verdad pura, es belleza compleja. La verdadera perfección de un hombre consiste, no en o que tiene, sino en lo que es. Un hombre que no piensa en si mismo, no piensa nada. Al Estado cumple hacer lo que es útil, al individuo, hacer lo que es bello. Las recompensas del mundo degradan tanto a un hombre como sus castigos. El misterio del amor es más profundo que el misterio de la muerte. Se puede resistir a todo menos a la tentación. Nada purifica excepto la inteligencia. La única ventaja de jugar con fuego es que uno aprende a no quemarse. Tener capacidad para una pasión, y no llevarla a cabo, es mutilarse y limitarse voluntariamente. El medio mejor para hacer buenos a los niños, es hacerlos felices. El que un hombre muera por una causa no significa que ésta sea verdadera. Es muy fácil convertir a los demás, lo difícil es convertirse a sí mismo. Vivir es la cosa más rara del mundo, la mayoría no hace más que existir. Convertirse en espectador de la propia vida es escapar a los sufrimientos de la vida. Vale más recrearse en la vista de una rosa que color su raíz bajo el microscopio. El confort es la única cosa que nuestra civilización puede proporcionarnos. Vivimos en una época en que sólo lo superfluo es necessario. La moda es una forma de fealdad tan intolerable, que cada seis meses tenemos que modificarla. La gente enseña para disimular su ignorancia, lo mismo que sonríen para ocultar sus lágrimas. La sociedad perdona con frecuencia al criminal, pero no al soñador. Los viejos, se lo creen todo; los hombres, dudan de todo; los jóvenes, lo saben todo. 

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