Despedida a una hoja de papel

Basado en hechos reales el día 4/5/11

Adiós queridísima hoja de papel. Una persona te ha pintado por encima y... al hacerlo te ha condenado a ser desagradable, y yo, sin más remedio, no puedo evitar tirar-te a reciclar. Aun así me gustaría explicarte lo que has sido para mí.

Aunque te sacrifique para que otro ocupe tu lugar, no morirás, siempre quedarás como lo que realmente eres: una idea. Eres una fuente de inspiración y temible ante los escritores: el terror de la página en blanco. Tan fina y tan blanca que eres... delicada y abierta... tan atenta y sensible... tan inmensa y firme... tan artista y tan científica... te entregas a todo lo que te pido... tan todo... gracias, de verdad... nunca te olvidaré. Desde esa noche que pasamos juntos, encima la mesa, no he vuelto a ser el mismo... nunca olvidaré lo que me hiciste decirte, puede que fueras tú que me leyeras a mí, quién sabe. Pero entonces, me despisté unos segundos, y ahí estabas, con otro, atendiendo a sus placeres tontos de estropear nuestra relación, y así te has quedado, estropeada y sucia, pero yo te querré igual dentro de mi cabeza.

Todo esto es una despedida... ya que no te volveré a ver, queridísima hoja de papel, me gustaría desearte mucha suerte en tu reciclaje. Sé que te acordarás de mí, lo sé, por como te cuidé y quise. Pero... no se puede vivir del amor, no te da de comer ni te paga una casa ni nada útil, pero puede que sea lo más importante de la vida, verdad?

Podrías haber sido una carta de amor, con palabras neo-shakespeareanas! Podrías haber sido un avión veloz y temible! Podrías haber sido un mundo inmenso y fantástico! Podrías haber sido absolutamente todo lo que quisieras, todo y más! Podrías haber sido la solución al capitalismo y a las guerras, podrías haber descubierto una nueva ley de la física, nuevas fórmulas de matemáticas, podrías haber sido el comienzo de una nueva sinfonía, podrías haber sido un poema, podrías haber sido una broma entre compañeros. Nunca olvidaré que tuve una idea tan preciada entre mis manos...

Gracias y suerte... nunca te olvidaré.

con carinyo, Adri.