Queridos ciudadanos de la música, sois pocos mis habitantes y por eso os envío esta carta.
Dentro nuestro habita un mundo lindado por la música, cada movimiento que hicimos tuvo que ver con alguna nota de algún instrumento, pero bueno no es nada nuevo. Quería avisaros de que no es suficiente con querer nuestro país, NO ES SUFICIENTE! Tenemos que defenderlo! Salir a la calle y luchar por lo que realmente importa! Ya incluso comienzan a olvidar quien es su verdadero enemigo... vamos ciudadanos! Esta guerra no está perdida! LUCHEMOS! Sacad vuestras notas y machacarlas contra la gente, sacad vuestros instrumentos y disparad sin cuartel.
Aun así, aun querer esta anarquía musical, hemos decidido que será mejor montar una orquestra suficientemente ordenada y poderosa como para vencer, al menos, a los puñeteros malos ritmos, y esa ciudad que es llamada “del diablo” (ya sabéis, relacionan música con droga). Cualquiera que quiera luchar por su país que salga a la calle con su instrumento preferido o simplemente se apunte a nuestra temible y fuerte orquestra (no olvidéis traer munición, es preferible que sean partituras de Beethoven, olvidaros de Debussy, demasiado tranquilo).
Espero que esté claro... la música es un arma cargada de futuro.
VIVA LA LIBERTAD! VIVA LA MUSICA!
Dentro nuestro habita un mundo lindado por la música, cada movimiento que hicimos tuvo que ver con alguna nota de algún instrumento, pero bueno no es nada nuevo. Quería avisaros de que no es suficiente con querer nuestro país, NO ES SUFICIENTE! Tenemos que defenderlo! Salir a la calle y luchar por lo que realmente importa! Ya incluso comienzan a olvidar quien es su verdadero enemigo... vamos ciudadanos! Esta guerra no está perdida! LUCHEMOS! Sacad vuestras notas y machacarlas contra la gente, sacad vuestros instrumentos y disparad sin cuartel.
Aun así, aun querer esta anarquía musical, hemos decidido que será mejor montar una orquestra suficientemente ordenada y poderosa como para vencer, al menos, a los puñeteros malos ritmos, y esa ciudad que es llamada “del diablo” (ya sabéis, relacionan música con droga). Cualquiera que quiera luchar por su país que salga a la calle con su instrumento preferido o simplemente se apunte a nuestra temible y fuerte orquestra (no olvidéis traer munición, es preferible que sean partituras de Beethoven, olvidaros de Debussy, demasiado tranquilo).
Espero que esté claro... la música es un arma cargada de futuro.
VIVA LA LIBERTAD! VIVA LA MUSICA!
Atentamente, vuestro compositor y alcalde
Plan de guerra:
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